Está articulación recibe su nombre de las dos articulaciones que la forman: el hueso temporal y la mandíbula. Los desórdenes de la ATM son el segundo problema en el orden de incidencia después de las lumbalgias. Los dentistas conocen desde hace mucho tiempo que las disfunciones de esta articulación suelen causar síntomas en zonas alejadas a la misma. Dolores de cabeza, de espalda, de hombros, son muchas veces olvidados después de que las disfunciones de la ATM son corregidas. Incluso, la evidencia médica más reciente demuestra que la ATM puede ocasionar problemas funcionales a lo largo de todo el cuerpo. A través de distintos test de posturología y de kinesiología aplicada podemos poner de manifiesto si se trata de una disfunción propia de la ATM y pudiera estar produciendo alteraciones en otras zonas del cuerpo, o sí por el contrario, son desequilibrios en otras articulaciones en las que se traducen en síntomas en la ATM, que generan grandes trastornos asociados a cuadros de dolor referido a cara, cuello y cabeza.